Santo Domingo.- La fanaticada de las Águilas Cibaeñas no está conforme con el desempeño del equipo de Santiago de los Caballeros, en el torneo de béisbol profesional dominicano, en el que marcha en último lugar en la tabla, y practicamente sin posibilidad de avanzar a semifinal.

Su desastrosa temporada fue pronosticada por El Nacional a principio del torneo, cuando advertimos que esa franquicia no clasificaría a la semifinal, debido a su horrible cuerpo de lanzadores.

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Los números acreditan su mal desempeño, ya que en su casa solo han ganado siete partidos, contra 14 derrotas, y en general acumulan marca de 16 y 24, y todo indica que registrarán una campañas con más de 30 reveses.

Son muchos factores que han provocado el mal desempeño del conjunto, pero sus fanáticos ven la falta de gerencia como el punto principal.

“Si la gerencia no se preocupa por contratar pitcheo, pueden traer la alineación de los Astros de Houston y no ganarán”, dijo un mecánico que se identificó como seguidor de la tropa mamey.

Los aguiluchos están al borde del precipicio, y no se han hundido porque penden de un hilo para caer en lo más profundo del decarriladero.

Están a cinco juegos del cuarto lugar, que ocupan los Tigres de Licey, restándoles diez encuentros, una ventaja imposible de borrar, teniendo en cuenta su debilidad ofensiva y su desastroso relevo.

Se trata de un equipo con uno de los peores cuerpo de relevistas que hay en la liga, ya que éstos, en lugar de apagar el fuego, le lanzan gasolina.

En su último enfrentamiento contra Licey, no pudieron preservar una ventaja de dos carreras que tuvo el conjunto en dos ocasiones, y terminaron perdiendo el encuentro 6-7.

Pero otro factor que explica el desastroso desempeño de la tropa que dirige Tony Peña, ha sido lo difícil que le resulta ganarle al Licey, su principal rival en la liga.

El año pasado cayeron en siete de los diez encuentros ante los bengaleses, y este año ya perdieron la serie 6-4.

Su fanaticada cree que debe producirse un cambio en todos los órdenes en la tropa aguilucha, que “en una época representaba al Cibao con dignidad”.