Editorial

Alfiler

Alfiler

La denuncia del pastor evangélico Ezequiel Molina, de que el narcotráfico ha penetrado todos los estamentos sociales y ha dejado ciega, sorda, muda y minusválida a la justicia, debería surtir el efecto de un alfilerazo sobre la conciencia nacional.

Ante una multitud de feligreses congregada en el Estadio Olímpico, Molina llamó la atención de la sociedad por la cantidad de policías, militares y jueces en abierto contubernio con la delincuencia, unas veces por corrupción y otras por intimidación.

Sin aspirar a que la colectividad asienta plenamente el contenido del sermón “Tiempo de lágrima”, pronunciado por ese dirigente religioso, se requiere que la sociedad toda reflexione sobre su denuncia de que el negocio de tráfico y consumo de drogas ha penetrado estamentos como el Congreso, comercio, deportes y partidos.

Molina ha urgido a las autoridades ejercer más su mando para controlar la delincuencia, que se expresa también en la pedofilia ejercida por gente de poder que ni siquiera se pueden someter a la justicia. Por providencia de Dios, el presidente Danilo Medina estuvo entre los presentes aguijoneado por el alfiler de ese pastor evangélico.

El Popular

El Banco Popular celebra hoy el cincuenta aniversario de su creación convertido en una de las instituciones emblemáticas del sector financiero, dinamo y soporte del crecimiento y desarrollo de la economía nacional. La idea de fundar ese banco surgió del seno de la Asociación para el Desarrollo (Apedi), una expresión de progreso y emprendimiento que se forjó en Santiago, tras el ajusticiamiento de la tiranía en 1961.

Al cierre de sus operaciones durante su primer año, el Popular tenía activos por 9.1 millones de pesos. Medio siglo después, alcanzan la cifra de 247 mil millones y su cartera de préstamos, 160 mil millones.

La sociedad dominicana exhibe hoy con legítimo orgullo al Banco Popular, que ha sido socio leal y fiable del desarrollo de todos los sectores productivos. Las felicitaciones por tan memorable efeméride van dirigidas a su fundador, don Alejandro Grullón; a su presidente, Manuel Alejandro Grullón, y a todo el personal.

El Nacional

La Voz de Todos