Radhamés Gómez Pepín y CMD
Al segundo año de esta columna empecé a tener diferencias con el jefe de redacción de “El Nacional”. Este era quien recibía mis artículos, y entendía que algunos conceptos nuestros no eran publicables. Me ponía como el diablo y en par de ocasiones proteste al director don Mario Álvarez Dugan, en la última de ellas “Cuchito” me prometió que hablaría con su jefe de redacción, no lo hizo y ante el próximo articulo devuelto fui directamente donde éste y le reclamé, con todo mi ego hipertrofiado (que me daba mi ignorancia), y con cierto disgusto, sobre todo por mi actitud, nos dijo : “Eso no se puede publicar, lléveselo a “Cuchito” y que él lo publique”. Cargado de arrogancia volví donde don Mario, y este con la amabilidad que lo caracterizaba me dijo: “Déjamelo ahí, voy a ver qué hago”.
El trabajo no se publicó y decidí enemistarme con el jefe de redacción, yo un médico recién graduado, que apenas empezaba a embardunar cuartillas, enemigo de un tipo que ya tenía más de 30 años de ejercicio periodístico, al poco tiempo comprendí que el equivocado era yo y construí con don Radhamés, una de las mejores relaciones de amistad que he tenido.
Uno de sus nietos, luego de acompañarme al pico Duarte, decidió seguirme a escalar el pico “El Turquino”, en Cuba. Don Radhamés me lo encargo advirtiéndome: “Si le pasa algo a mi muchacho, quédate por allá”.
De los casi dos mil artículos de nuestra columna, solo uno le arrancó un elogio, como último homenaje se lo pondremos en la próxima de “Algo más que salud”.
Al margen: El próximo miércoles 11 son las elecciones para la presidencia del Colegio Médico Dominicano. Hay una amplia gama de candidatos y por si fuera poco los colores partidarios están reburujados.
Tenía preferencia por un candidato, pero este delegó en otro, y me inclino por respaldar las aspiraciones del Dr. Hugo Bautista, de la plancha 2, porque es el que con más seguridad defenderá a la clase médica y no anda detrás de ventajas personales ni de satisfacer ego de inferioridad, por demás con él está Santiago Castro Ventura y este es garantía de que las cosas se harán bien.