Primarias todos
El borrador de Atención Primaria en Salud (APS) en el Primer Nivel que envió la SISALRIL al CNSS es un documento de 79 páginas. En las primeras 22 están la introducción, resumen ejecutivo, marco legal, justificación y propósito, pero en el fondo no son más que una serie de argumentos traídos por los cabellos para inducir la aprobación de la propuesta.
¿Cuál era la prisa? ¿Por qué se eludió el debate?
Comencemos por destacar que la APS no es más que una estrategia, aprobada en Alma Ata en 1978, con la finalidad de que todos los países del mundo mejoraran su atención en salud, y que una cosa muy diferente, son los Niveles de Atención los que se definen en base a la complejidad y la capacidad instalada de los Centros de Salud, sean estos públicos o privados, y en la dichosa propuesta se hace un “arroz con mango” para avalar el concepto de que es Atención Primaria de Primer Nivel: Un contrasentido, pero además la limita a un catálogo de prestaciones basado en la oferta con costos y por demás alejada de la demanda de la población; y peor aún, dejando esto en manos de las ARS, con un aumento de la cápita de unos $71 pesos por persona.
No hay ninguna garantía de que ahora se haga una supervisión que garantice que la población reciba esos servicios.
La SISALRIL, atada a las ARS poderosas, que son las que tradicionalmente han controlado a su antojo el Seguro Familiar de Salud, obviando así su función fundamental que es servir al gobierno en la supervisión de las ARS, se le ve más como un apéndice de éstas, mientras la población debe recurrir en un 44% para pagar los servicios de salud de sus bolsillos.
Igual va a acontecer con la Atención Primaria que propone la SISALRIL-ARS. La APS debe ir a todo el mundo sin restricciones y sin catálogo para ricos y otro para pobres, tal como han logrado en Cuba, Costa Rica y Canadá garantizándole a sus ciudadanos “algo más que salud”.
