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Algo más que salud

Algo más que salud

José Díaz

Mis relojes

Tengo dos relojes comunes y corrientes, ambos me lo regalaron mis dos hermanos. No creo que entre ambos lleguen a costar más de 3 mil pesos dominicanos. No me preocupa que me valoren, porque no ando con un reloj digital ni mucho menos caro.

Cuido mi vestir, mi apariencia física y la higiene; esto viene a cuenta a propósito de esta información atinente al hoy preso en Najayo Jochi Gómez, por el caso “Camaleón”: “Entre los bienes que levantaron las autoridades a propiedades del joven empresario se cuentan 25 relojes de lujo, algunos de los cuales tienen un precio por unidad de hasta 3,500,000 dólares, unos 210 millones de pesos; otro valorado en 1,353,351 euros: son más de 90 millones de pesos.”

Hay que ir sencillo y “ligero de equipaje”, al decir de Pepe Mujica. Si busco impresionar a alguien por el costo de mis prendas, yo no soy humilde, y tampoco vale la pena la persona que quiero impresionar, si eso es lo que aprecia, nunca he usado cadenas y muy ocasionalmente me pongo mi anillo de graduación. Precisamente el sermón de la iglesia, este domingo, se basaba en un dialogo de Jesús con un joven rico en Marcos 18 al 21: “¿Qué haré para heredar la vida eterna?.


Ya sabes los mandamientos: “No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre”.
—Maestro —dijo el hombre—, todo eso lo he cumplido desde que era joven.
Jesús lo miró con amor y añadió:
—Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. El joven se fue triste.”
Más adelante Jesús dice: “De cierto os digo que más fácil pasa un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el reino de Dios”. Esta linda hoy “algo más que salud”.