El dinamismo que ha caracterizado la reapertura del mercado binacional en Dajabón comienza a ensombrecerse con la amenaza de los camioneros haitianos de suspender el intercambio comercial por la supuesta injerencia de soldados del Cesfront.
Se quejan de que no obstante el visto bueno de Aduanas los militares revuelven las mercancías y los ponen a perder tiempo en supervisiones adicionales.
Con tal inconveniente los comerciantes advierten que de no corregirse volverán a cerrar el portón del lado haitiano para impedir el intercambio comercial.
Antes de que el nubarrón se convierta en una crisis el director del Cesfront debe efectuar una exhaustiva investigación sobre los inconvenientes expuestos por camioneros haitianos.
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El comercio entre los dos países es una válvula de oxígeno para productores nacionales y la economía en la zona fronteriza. Se criticó mucho, por su efecto en el comercio, el cierre de la frontera para garantizar la seguridad en la zona.
Después que se ordenó la reapertura entonces eran los haitianos quienes estaban renuentes a participar en el mercado binacional. Comerciantes haitianos tuvieron que derribar el portón que les impedía cruzar a esta parte del territorio para que las autoridades de su país permitieran las operaciones.
Pero ahora camioneros amenazan con volver a interrumpir las operaciones por el supuesto perjuicio que les causan militares dominicanos con las revisiones de cargas autorizadas por la Dirección de Aduanas. El caso es para investigarse.
