Tras pegarnos el pasado mes de septiembre un gran susto, al deteriorarse su salud cardíaca, el cantante Anthony Ríos regresó renovado a escena para continuar regalando momentos de alegría y romanticismo a sus seguidores.

“A corazón abierto” Ríos presentó sus emblemáticos éxitos, que a pesar del transcurrir de los años no pierden vigencia, fueron disfrutados por el público como si fuera la primera vez que escuchan sus profundas letras.

Pasadas las 11:00 de la noche el cantante salió al escenario del salón La Mancha del hotel Barceló Santo Domingo, con una gran sonrisa, y entre una lluvia de aplausos, a reencontrarse con sus fieles seguidores, quienes abarrotaron el espacio.

El tema «Yo» dio inicio a la inolvidable velada, siguiéndole «Como ayer», «Pudiera ser», «Viejo amigo», «Una noche no es bastante» y «Si entendieras», siendo cada una de estas interpretadas mejor que nunca, con la potente y hermosa voz que caracteriza al artista, cuyo corazón, debido a la pasión y al amor que siente por la música y la vida, se niega a de dejar de latir, volviendo con un corazón aún más grande para guardar el cariño de su público.

«Buenas noches, como saben lo que me queda de corazón es de ustedes. Siempre supe que un solo corazón es incapaz de matarme», dijo Ríos, manifestando posteriormente que «me aterra que si muero, después de un año, la gente no me recuerde y se pregunten ‘quién era ese borracho que cantaba’?. Soy borracho y a mucha honra, no confío en la gente que no bebe», expresó en tono de broma con una gran carcajada.

Con su inconfundible jocosidad y carisma Anthony continuó su actuación con un homenaje a Julito Deschamps.
Los asistentes, que corearon cada una de las canciones con mucho sentimiento, y le dieron uno de los mejores regalos que puede recibir un artista al finalizar un concierto, una ovación, en medio de gritos de ¡bravo! y ¡maravilloso!