PARTE DOS
La región caribeña había quedado bajo la influencia norteamericana luego del reparto político del mundo en el Tratado de Yalta y esa influencia estaba siendo cuestionada en todos los órdenes por la Revolución Cubana desde 1959: los norteamericanos estaban dispuestos a frenar esa influencia en Latinoamérica, y, especialmente en El Caribe, a cualquier precio. Eso hacia que la contradicción entre los pueblos de la región y el imperialismo pasara a ser el eje gravitacional de su política externa.
El programa gubernamental de Bosch no pasaba de tímidas reformas pero, la coyuntura internacional y la geopolítica lo hacían parecer radical, y lo presentaban como tal, a los fines de usarlo de pretexto para liquidar al gobierno de Bosch.
La inteligencia militar norteamericana creó la subjetividad necesaria para que la cúpula del ejercito neocolonial dominicano, de origen trujillista, comenzara a complotar dirigido por los oficiales del pentágono acreditados en el país. Todo cuanto Bosch hacia se usaba de pretexto.
Tras el derrocamiento de Bosch en septiembre de 1963,el curso de la historia nacional toma un nuevo giro: la sociedad política se refugia en los estamentos militares, la unidad militar se fracciona con el surgimiento del Movimiento Constitucionalista del Coronel Fernández Domínguez, la guerrilla de Manolo del 1963 revela inconsistencia organizativa y fracasa, surge el primer triunvirato, se amplía la resistencia popular a los golpistas, la burguesía tradicional comienza a apropiarse del patrimonio público legado por Trujillo a través de un sistemático saqueos de las propiedades del Estado, se agudiza la represión política y se amplia la participación de la juventud en actividades contestatarias en todo el país.
Tres objetivos
Fernández Domínguez y su grupo de militares constitucionalistas plantean tres objetivos: a) derrocar al Triunvirato, b) restaurar la Constitución del 63 y c) retorno de Bosch al poder sin elecciones.
Esta fue la consigna aglutinante de la alianza popular en gestación.
Los militares neotrujillistas (grupo San Cristóbal) reclaman elecciones con Bosch y Balaguer, en tácita oposición al clamor de retorno a la constitucionalidad sin elecciones; a posteriori se supo que obedecían órdenes foráneas.
Tras la acción militar del capitán Peña Taveras, apresando al jefe de las Fuerzas Armadas, general Rivera Cuesta y el dramático llamado de Peña Gómez a las masas, la tarde del 24 de abril, se hace realidad la aspiración nacional de deponer al Triunvirato en la persona de Donald Read Cabral.
Tras el golpe al segundo Triunvirato, emerge la figura del Coronel Caamaño y se agiganta en la derrota que junto al pueblo le propinaron a las tropas del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA), en la Batalla del Puente; se restituye el Congreso y la Constitución del 1963. Sólo restaba el regreso de Bosch para que se cumplieran todos los objetivos del Movimiento Constitucionalista. Bosch clamó ayuda al presidente venezolano Raùl Leoni para regresar, éste la denegó.
Ocupación
El presidente de Estados Unidos Lyndon B. Johnson dispuso la ocupación militar de República Dominicana antes de recibir el telegrama donde se solicitaba la misma.
Luego la Organización de Estados Americanos (OEA) legalizó la intervención violando el Derecho Público Internacional y creó la Fuerza Interamericana de Paz (FIP), para coauspiciar la intervención, hecho que cambió el carácter de nuestra Guerra Civil a Guerra Popular Antiimperialista con repercusiones internacionales.
Mientras se desarrollaban los combates en la Ciudad Colonial, San Carlos, Villa Francisca, San Antón, San Miguel, San Lázaro y Villa María, se efectuaban negociaciones que culminaron con la aprobación de un gobierno provisional que encabezaría el ex Secretario de Agricultura de Bosch, Antonio Guzmán.
14 y 15 de junio
Los días 14 y 15 de junio todo el teatro de guerra fue bombardeado para ablandar a los constitucionalistas y tomar la zona insurrecta, la osada respuesta de los Comandos Constitucionalistas frustró el objetivo militar del imperialismo.
Una comisión de alto poder económico viajó a Washington a objetar a Antonio Guzmán y propuso a Héctor García Godoy como presidente provisional, quien fue aceptado por el Gobierno en Armas del coronel Caamaño y Estados Unidos, a través de la OEA, poniendo fin a la guerra.
Se arribó a un acuerdo para un gobierno provisional plasmado en el Acta Institucional y el día 3 de septiembre en la Fortaleza Ozama, Caamaño, el presidente del Gobierno en Armas, pronunció un histórico discurso devolviendo el poder al pueblo que se lo había otorgado en la Batalla del Puente Duarte en abril de 1965.
Concluía así uno de los capítulos más dramáticos de la historia nacional.
La insurrección popular de abril de 1965 es el acontecimiento de mayor relevancia de la historia nacional del siglo XX y uno de los grandes eventos del decurso de las luchas populares en El Caribe.