La animación de los “brinca tarima”

Joseph Caceres
josephcaceres.net

La más reciente gala del premio Oscar tuvo una audiencia catastrófica. Pero lo mismo ha ocurrido en los últimos años.
Por tercer año consecutivo la ceremonia no ha tenido conductor, como parte de una variación de producción que se ha considerado fatídica, a la cual los expertos culpan del desplome de audiencia.

No es el único premio de la industria del entretenimiento que alguna vez ha prescindido de los presentadores, pues lo mismo han hecho los Emmy, los Grammy, los Globos de Oro, los cuales también han sufrido una caída de la teleaudiencia.

¿Es la ausencia de figuras conductoras responsable de la situación?
Los expertos afirman que si.

La guionista y directora Cristina López, especialista en ese tipo de galas, entre ellas tres Goya, refiere lo siguiente: “Una de las razones por las que éstas ceremonias pierden audiencia es porque no hay presentador”.

Y añade: “El presentador es fundamental, es lo que le da personalidad a la noche. Es uno de los mayores atractivos para ver una cosa que dura mínimo dos horas y media o tres. Esta moda de que no haya presentador es contraproducente para atraer público a las galas”.

Igual idea la tiene Emilio A. Pina, productor ejecutivo de “Plano a Plano”, y que desde la Academia de Cine se encargó de la producción de cinco galas de los Goya entre 2007 y 2014.

Vean la importancia que se le concede al presentador en ese tipo de evento, lo cual viene a cuento, a propósito de la ligereza con que aquí se escogen algunos presentadores para animar ciertas galas y premiaciones.

Si bien es cierto que se actúa bajo libreto, hay gente que no “prende” cuando está en escena, debido a que están carenciados de los elementos carismáticos que marcan la diferencia y determinan el éxito.

No son más que “brinca tarima” sobre los cuales se comete el error de hacer descansar la parte más importante de una gala de premiación.

Ojo con eso.