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Atacaron el personaje

Atacaron el personaje

Rafael Grullón

Cuando el dictador Rafael Leónidas Trujillo comenzó a recorrer el país tras reducir a la obediencia a los caudillos regionales, se dio cuenta que en las cabeceras de las provincias no había hospedaje.

De ahí que emprendiera la construcción de hoteles, como Hotel Provisional, La Paz, Hispaniola, El Embajador, Hamaca, en Boca Chica; Matum, en Santiago; Guarocuya, Maguana, San Cristóbal, Montaña, Nueva Suiza, Caoba, Mariem, Macorís , Naranjo, Santa Cruz y Caracoa.

A pesar de esas estructuras, Juan Bosch en campaña no tendía a hospedarse en hoteles, sino en casas de amigos. Como siempre andaba acompañado de su equipo político, que iban desde dirigentes de su Partido hasta los miembros de la seguridad, en esas casas en las cuales se alojaban había que hacer una especie de «palangana de comidas».

Para servirse, había que hacer una fila. Tuvimos el privilegio de recorrer el país con Juan Bosch, y más de una vez vimos a Don Juan hacer su fila junto a los demás para servirse la comida. El pueblo dominicano y sus adversarios guardan en sus memorias la figura de Juan Bosch como un hombre con los guantes puestos para pelear, agrio, pero esa imagen no era más que un personaje auténtico de un hombre que no resistía ver la gente del pueblo en la miseria y rematada por la injusticia. De sensibilidad social excesiva, como lo describe Doña Carmen.

Hay otros que tienen que hacer otro tipo de personaje, como el comunicador Michael Miguel, quien fundió en un estilo el micrófono de la radio con él. De ahí que cuando lo atacaron en estos días en la opinión pública, la cual hace tiempo destronó de su reino a la verdad científica, la emprendieron contra el personaje, pero respondió el auténtico.