Alguna entidad pública de las muchas que abundan en el país debería ocuparse de recuperar para sus herederos los más de 9,500 millones de pesos depositados en la banca por clientes fallecidos.
La falta de información, pero también el desconocimiento de los procedimientos han impedido que legatarios gestionen los recursos depositados en la banca.
Ha sido la directora de la Asociación de Bancos Múltiples de República Dominicana, Junil Fermín, la que ha avisado sobre la fortuna no reclamada por los herederos.
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Antes que los legítimos propietarios puedan caer en manos de avivatos alguna entidad pública debería ocuparse siquiera de realizar una investigación para canalizar los recursos.
La asociación bancaria ha actuado con honestidad al dar cuenta de los cuantiosos depósitos de clientes fallecidos no reclamados por herederos.