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“Bandas haitianas”

“Bandas haitianas”

Hugo Ysalguez

Las bandas criminales intensificaron sus acciones de asaltos, muertes y terror en Haití, hasta el extremo de que existen fundados temores que se desplacen a territorio dominicano, toda vez que tenemos una frontera prácticamente abierta que facilitaría el ingreso de esos grupos de delincuentes, muy bien armados, que en las últimas semanas han secuestrado camiones, autobuses, diplomáticos dominicanos que parecen no tener temor al reinado del crimen en el vecino país.

Aunque en Haití, existen muchas pandillas armadas, algunas dominan sectores y pueblos, las principales son las conocidas por los nombres “400 Mawaso” y “Chen Chan” (perros malos) que operan en la zona Plaine Cul de Sac”, en el norte y noroeste de Puerto Príncipe, con ramificaciones en Oublis cercanos a Jimani, donde se han registrado los últimos secuestros de dominicanos, constituyendo un paso peligroso para los criollos que por alguna razón, tienen que viajar a Haití, exponiéndose a perder la vida.

En la actualidad panorama en Haití luce incontrolable
El temor de que esa células armadas se instalen aquí y cometan los asesinatos, secuestros, robos y violaciones de mujeres, como es su práctica en Haití, se debe a la política indulgente y blandengue del gobierno frente a los desafíos que representan la cada vez más acentuada inmigración ilegal, la cual está causando seria preocupación en la población que no puede seguir pagando impuestos para mantener dos países, lo que significativamente se refleja en el presupuesto de Salud Pública que destina un 25 por ciento a los pacientes haitianos, muchos de ellos con enfermedades que requieren medicamentos de alto costo, pues los haitianos son proclives a padecer del SIDA.

Actualmente, el panorama en Haití luce incontrolable, sumido en las tinieblas, por lo que no se visualiza una solución de “de Haití en Haití “, mientras no hacemos nada para ponerle freno a la invasión que nos arropa, una situación tan delicada que estamos perdiendo nuestros valores culturales, tradiciones y costumbres, debido a que en muchos puntos geográficos prevalece la cultura haitíana.

El colapso del Estado de Haití trae consigo estas consecuencias. Conforme al laureado escritor Max Weber, “el Estado Moderno es una asociación de dominio de tipo institucional, que el interior de su territorio ha tratado con éxito, monopolizar la coacción física legítima como instrumento de dominio “.

Esa definición conceptual está lejos de los fueros internos de los ex esclavos franceses que lograron su independencia en el 1804 y perdieron el control de su autoridad y de ahí deviene su status de Estado fallido.