1700 es el número de planetas descubiertos fuera de la Tierra, llamados exo-planetas. Dados los avances de los telescopios, se podrían descubrir una media de 20 ó 30 nuevos exo-planetas cada año que pasa. La cifra de candidatos (pendientes de confirmación) asciende a más de 4200, y es probable que estos récords sean batidos próximamente.
TRS 4 es uno de los exo-planeta más grandes que se conocen, casi tres veces mayor que Júpiter y es extremadamente gaseoso. Su densidad es tan baja que podría flotar sobre el agua. Algunos planetas descubiertos no saben lo que es la noche porque recibe luz de 4 soles diferentes al mismo tiempo. Uno de ellos es dos veces el tamaño de Júpiter, pero no es de gas, sino rocosos como la Tierra. Los planetas Kepler y Keple-36 orbitan entre sí a una distancia de 300 mil kilómetros, esto es, guardan más proximidad que entre la Tierra y la Luna.
Increíblemente, el exo-planeta PSR B 620 orbita alrededor de una estrella pulsar. Estas estrellas emiten potentes radiaciones a intervalos regulares relacionados con el periodo de rotación del objeto, de modo que ese planeta es un mundo incapaz de albergar vida. Los nuevos planetas extra-solares les ponen nombres técnicos fríos y aburridos, no como en el sistema solar, con 9 planetas que aluden dioses mitológicos. Aún si se llegasen a descubrir unos 100 mil exo-planetas en 25 años, significaría identificar apenas 100 hormigas dentro de un colosal hormiguero, si atendemos a que sólo nuestra galaxia podría contener un trillón de planetas. ¿Y qué tal el resto del universo? Ya usted se puede imaginar, amigo lector.