La amistad fortalece las relaciones entre los pueblos. Facilita el entendimiento y abre relaciones comerciales. Proceso que válida y extiende los vínculos en la población. Es decir, en cada ciudadano que participa activamente en la vida productiva.

De ahí que promover la amistad entre los pueblos sea una tarea primordial para alcanzar grandes metas en materia de relaciones exteriores. En este precepto está motivada precisamente la fundación de la sociedad Buenos Amigos de República Dominicana (BARD), cuyo origen en Hong Kong se prolonga de manera exponencial por otras latitudes.

¡Enhorabuena!
Sus propósitos giran en torno a temas culturales, sociales y comerciales que unen a los demás pueblos con nuestro país. En menos de un año, centenares de personas se han acercado a nosotros mostrando interés en las ofertas turísticas e inversión de República Dominicana. Así, la iniciativa que agrupa a los amigos seguidores de todo lo que representa nuestro país ha ido creciendo con mucho entusiasmo. Ser parte de un núcleo promotor sirve impuso, por supuesto.

El BARD promueve, en ese orden, lo que podemos ofrecer en diferentes áreas, destacando el turismo y la inversión. Nuestra música, bailes, riquezas culturales y folclore son apreciables muestras procuradas por los buenos amigos, convocados, por supuesto, por el clima de confianza propiciado por la transparencia y pulcritud del manejo de los fondos públicos. Lo cual se suma al respecto a las leyes y a la seguridad jurídica que caracteriza a este gobierno.

La ONU plantea que “la amistad entre los pueblos, los países, las culturas y las personas puede inspirar iniciativas de paz, y presenta una oportunidad de tender puentes entre las comunidades”.