Opinión

Camino a un dictadura

Camino a un dictadura

Dictadura puede definirse cientos de maneras diferentes, como la que expongo ahora: Una dictadura es una forma de gobierno que renuncia del ordenamiento jurídico y de la legislación vigente para ejercer, sin ningún tipo de oposición, la autoridad de un país en provecho y beneficio de si y de su grupo.

Cuando el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Francisco Ozoria, advirtió el peligro de que el país se encamina hacia una dictadura dada la evidente falta de independencia de los poderes judicial y legislativo no exageró, ya que la realidad de los hechos evidencian la prepotencia con que se trató el caso de la Magistrada Miriam Germán y su exclusión de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y la intimidación del presidente del Senado y Secretario General del PLD, Reinaldo Pared Pérez, a los jueces del Tribunal Superior Electoral(TSE).

Una verdadera democracia, como la que establece nuestra Constitución, se dintingue porque: i) el poder lo ejerce el pueblo y ii) por la separación de éste (el poder), limitándolo y controlándolo. Contrario a eso, aquí hay un solo poder que lo ejerce el presidente de la República.

El congreso, la justicia, las altas cortes, la cámaras de cuentas, el ministerio público y la prensa, están subyugados al poder ejecutivo. Entonces, por qué pegar el grito, y dando golpes bajos como lo hizo el vocero del Gobierno Rodríguez Marchena, cuando Monseñor Francisco Ozoria y los sacerdotes que leyeron el sermón de las 7 palabras advirtieron el peligro que corre nuestra democracia?.

Recientemente llegó a mis manos un libro titulado “Cómo Mueren las Democracias?”, de la autoría de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, dos respetados académicos estadounidenses, quienes nos muestran cómo la democracia se ha derrumbado mayoritariamente no con golpes violentos, sino a través de un deslizamiento gradual hacia el autoritarismo (The Philadelphia Inquirer).

Todavía muchos creen que las fallas de la democracia, como señalan los autores del libro en cuestión, son los mismos de otros tiempos y lugares, como la muy sombría Europa de los años 1930 o la represiva Latinoámerica de la década de 1970. De ahí la reacción furibunda de muchos peledeístas en contra del prelado católico y los sacerdotes del Sermón.

Una quiebra de la democracia por los mecanismos “suaves” debería preocupar al sector empresarial, ya que un grupo importante de ellos se ha acomodado al establishment existente en el país, ya que los pueblos progresan allí donde la democracia impone reglas como el respeto a los derechos y la tolerancia.
La realidad es, aniquilada la guerra fría, que los gobiernos tipo dictaduras flagrantes han desaparecido, para dar paso en la actualidad a un retroceso democrático más suave que empieza en las urnas y terminan imponiéndose a través del uso de los recursos del Estado.

El Nacional

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