Tengo un gran aprecio por Roberto Álvarez. Data de los tiempos cuando trabajaba en derechos humanos en Washington. Fue uno de los pocos, junto con el reverendo Bill Wipfler, que escuchó la campaña de denuncias contra las violaciones a los derechos humanos de Balaguer, que, desde el Comité pro Defensa de los Derechos Humanos en New york, vivíamos denunciando.

En Washington nos recibió y fuimos sujeto de su exquisita amabilidad y don de gentes. Desde entonces entró a mi círculo de afectos, aunque no nos veamos.

Estoy segura de que Roberto, aplastado por un mar de papeles que firmar no se dio cuenta de que cometía un gran error al cancelar a Miguel Mena, quien no es cierto que no está “en su puesto de trabajo” en Chile porque desde hace un año labora bajo convenio con la Academia de Historia en la recopilación de todo lo concerniente a la vida de Pedro Henríquez Ureña, el intelectual más importante que ha producido este país.

Esa transferencia fue aprobada por el antiguo Canciller a solicitud del presidente de la Academia de Historia y, desde que Miguel entró a trabajar a la Academia ha batido un récord en actividades inigualable por ninguno de los supuestos “ataches culturales” que laboran en nuestras embajadas y en la propia Cancillería.

1.-Ha publicado seis libros, cuando el Ministerio de Cultura no ha publicado uno solo en año y medio, algo que Milagros resolverá. 2.-Una gran exposición en el Centro Cultural de España, sobre la obra de Don Pedro. 3.-Seis conferencias magistrales, publicadas en YouTube.

4.-Una presentación en la feria del Libro de Madrid. 5.-Una conferencia en la Cátedra PHU de la Universidad de Buenos Aires. Y, actualmente recopila datos desconocidos sobre la vida de Don Pedro.

Con un doctorado de la Universidad de Berlín, fluente en inglés, conocedor y promotor de la literatura dominicana en el mundo, (doy fe), sin dudas Miguelin es hoy uno, sino el más, erudito reconocido sobre la vida de Don Pedro en América Latina, Europa y USA.

El día 22 de noviembre lo cancelaron y se enteró porque no recibió su sueldo. La razón, como ya dije es falsa. Está en préstamo a la Academia no en su casa, como tantos otros que conocemos y nadie toca. ¿La argumentada razón? Un supuesto ahorro que ha iniciado Cancillería cancelando a miles de trabajadores, injustamente o no, que sería un ahorro para el país si no se fuera a utilizar para duplicar el salario de los que han entrado a cancillería con esta administración.

¿Entonces en qué estamos?

¿Conoce y aprueba el presidente Abinader estas medidas?

Lo dudo. Recomendación: Roberto, investiga antes de firmar.