Grande e intenso es el amor de la madre por el hijo, cuya devoción posee la fuerza de mil huracanes y la ternura del roció primaveral, por lo que hoy todas las flores del jardín estrenan aroma celestial para rendir tributo a ese ser sin par.
Por desgracia, el don de la maternidad participa de todos los sufrimientos y angustia que padece la humanidad a causa de las guerras, hambre, represión, marginalidad y otros pecados capitales en los que incurre el género humano.
La madre es inagotable fuente de cariño, perdón, comprensión y solidaridad, pero también receptor de congojas o desconsuelo que no pocas veces la acercan a la Virgen María con sus inconsolables lágrimas por los pesares del Hijo del Hombre ante la cruz del cadalso.
Los buenos hijos vencen hoy a la lejanía o cualquier otro obstáculo para poder alcanzar el regazo de mamá y tener la dicha de susurrarle amor, admiración y gratitud confundidos en abrazo y besos que abren de par en par los portones del cielo.
La sociedad dominicana está compelida hoy a implorar perdón a las miles de niñas y adolescentes que por inobservancia e indiferencia de autoridades, tienen hoy la condición de progenitoras precoces, cuyos hijos son para su inocencia como los anhelados juguetes que el entorno social les negó.
¿Cómo no sentir amor y compasión por una niña que sin capacidad biológica ni jurídica para asentir la profanación de su virginidad, una temprana maternidad la despoja de su candidez?
Más de un millón de madres solteras afrontan hoy el reto de criar a sus hijos, para lo cual deben multiplicar las horas del día y de la noche para poder trabajar y cuidar a sus vástagos. Son ellas, mártires de la irresponsabilidad paternal y heroínas de la institución familiar.
Al festejarse hoy tan trascendente fecha, El Nacional se inclina reverente ante todas las madres dominicanas y del mundo, al tiempo que rinde tributo a la memoria de las progenitoras fallecidas. Los buenos hijos entonan hoy los versos de doña Trina de Moya: ¡Venid los moradores del campo y la ciudad y entonemos un himno de intenso amor filial…!