¿Cuánto tiempo más hubiera durado sobre la Tierra Cherito, el popular cantante de merengue fallecido ayer de un infarto? ¿Qué pasaría si hubiera atendido las señales de su cuerpo sobre la llegada de la muerte súbita?
La muerte del conocido merenguero Cherito Jiménez, la madrugada de este miércoles, ha sacado a flote de nuevo el tema de la muerte súbita en una persona aparentemente sana, en un escenario en el que el 33 por ciento de la población sufre de hipertensión arterial y 13 por ciento de diabetes.
La cardióloga Claudia Almonte lo analiza y explica que si el merenguero hubiera atendido las señales que tuvo y hubiera acudido para recibir atenciones médicas, quizás no estuviera muerto.
La presidenta de la Sociedad Dominicana de Cardiología aseguró que al parecer el artista minimizó los síntomas que le indicaban que algo no andaba bien en su salud.
Afirmó que, tomando en cuenta que el artista se quejó de un dolor fuerte en el epigastrio (boca del estómago), pudo tratarse de un infarto de cara inferior.
“Estos pueden representarse así o con ruptura de aneurisma abdominal, por ejemplo. El no tenía supuestos antecedentes. Él estaba en obesidad, hay que ver cómo estaba su colesterol, presión, azúcar, los antecedentes familiares y otros factores”, precisó.
Llamó la atención que los hombres y mujeres deben iniciar sus chequeos anuales a partir de los 40 años, y entre los 20 y 40, si la persona tiene antecedentes familiares de problemas cardiovasculares.
La especialista describió la muerte súbita es el cese de los signos vitales o fallecimiento de un paciente que 24 horas antes era sano, «que no tenía ningún síntoma».
Aseguró que las personas deben atender cuando sientan dolores en el pecho, sudoración, cansancio, y hasta dolores de estómago, porque pueden tratarse de síntomas de problemas cardiovasculares que pueden terminar en la muerte.
Precisó que ante cualquier síntoma, las personas no deben minimizar la situación aunque se trate de un dolor de estómago o problema gástrico.
Señaló que muchas otras enfermedades afectan a la población adulta y joven y que, una revisión a tiempo, puede prevenir u ofrecer mejor calidad de vida.
Se queja de que los hombres se resisten a estas recomendaciones.