Alternabilidad en PLD

Señor director:

Dado que ya los peledeístas nos hemos curado de una enfermedad llamada “ladofobia”, cuyo síntoma cardinal es que la persona tiene miedo de hablar u opinar sobre un asunto específico, y que como doctrina inviolable se implantó en el Partido como antídoto contra el chisme, adicción propia de pequeños burgueses, expongo públicamente que lo dicho pro el presidente de nuestro Partido, el compañero Leonel, acerca de que el PLD se convertiría en una “fábrica” de presidentes, no fue una simple reacción retórica a la envestida de sus enemigos, sino una reacción de orientación para aquellos compañeros que pretenden convertirlo en un hombre predestinado para el Poder. Tampoco lo dijo como producto de su intuición, instinto ni sentimientos, sino como resultado de eso que llamamos suprema facultad de descernimiento político frente percepciones artificiosas que a la postre nos perjudican en vez de beneficiarnos.

Los compañeros que están patrocinando costosas vallas alusivas al inevitable retorno de Leonel al Poder por cuarta vez, no que el PLD siga gobernando con otro dirigente, buscan adormecer la capacidad de decisión de nuestra militancia por otro presidenciable del partido, y parecen no caer en cuenta que dicha propaganda lleva a inferir a los seguidores del PLD y a la población que el líder de nuestro Partido es motivado por sentimientos de avaricia, de poder y de exagerado egoísmo. Nuestros adversarios, más por envidia que por animadversión política, pueden denigrar e insultar al jefe del Partido, pero los peledeístas sabemos que Leonel cuenta con excelentes propiedades morales como la honradez, una personalidad madura y una conducta política de firme consistente. Él más que nadie sabe que es imposible, por vía democrática, que un hombre se convierta en menos de veinte años, en símbolo de un partido o de una nación.

A los compañeros que como onda expansiva arropan con vallas las avenidas y carreteras, situando a Leonel como la única opción del PLD para retener el Poder más allá del 2016, les recuerdo lo que escribiera Cicerón en un famoso libro Cuestiones académicas: “Las cosas falsas son tan semejantes a las verederas, y las que no pueden percibirse a las perceptibles, que esta semejanza debiera bastar para que el sabio no se aventure en un terreno tan escabroso”. Al PLD y al país le conviene que continúe la alternabilidad de sus candidatos presidenciales. Reconozco los méritos de los compañeros aspirantes actuales a la candidatura del PLD, pero no tengo duda que el más idóneo es Temo.

Atentamente,

Dr. Pedro Mendoza,

Santiago