Relevo generacional

Señor director:
En nuestro país se ha arraigado una especie de cultura en cuanto a que nadie quiere retirarse, en ningún ámbito, ni en lo político, social o económico. Ni en lo empresarial, religioso y sindical. Aún cuando a muchos pueda considerárseles dirigentes, lideres, personalidades realizadas, de trayectoria y vida exitosas.

Sin embargo, la dinámica de la vida misma tiene sus leyes, algunas de cumplimiento inexorable, como la ley de la dialéctica, y el relevo de una u otra forma se impone. En el ámbito político, y específicamente en el Distrito Nacional, en las elecciones del 2016 hubo una buena camada de jóvenes que sobresalieron como candidatos y candidatas por los diferentes partidos políticos. Obtuvieron alta votación, algunos incluso ganaron sus candidaturas. Desarrollaron un trabajo y enarbolaron un discurso que conectó con los electores. Se vislumbra el cambio generacional.

El caso más resaltable fue el fenómeno David Collado, en cuarenta y tantos días ganó la alcaldía del Distrito Nacional. La cuota de la mujer es algo muy relativo y discutible, la mujer de condiciones, de trayectoria y que hace su trabajo, logra su cometido. Faride Raful, por solo citar un caso, electa diputada con altísima votación.

Vale la mención de los destacados y talentosos jóvenes José Laluz y Wellington Arnaud, tanto así que este último es diputado y precandidato a la presidencia de la República. Hay otros que, aunque no resultaron electos obtuvieron muy buenas votaciones, es el caso de un joven de la sociedad civil, se candidateó a una diputación por uno de los partidos tradicionales, del cual ahora renunció y quedó ‘‘piquerita’’.

Lo vemos muy activo en redes sociales, mantiene permanente contacto con diferentes sectores políticos y sociales y tiene un excelente discurso el cual combina con la práctica, se trata del emprevsario Homero González.

Vale seguir con la mención de los jóvenes Michele Ortiz y Jorge Manuel Zorrilla González, este último, ex regidor del Distrito Nacional y actual presidente en funciones del Partido Cívico Renovador (PCR), ahora con amplias posibilidades de ganar cualquier candidatura, todo ello no por ser hijo de una figura como el general en retiro, Jorge Radhamés Zorrilla Ozuna, sino que por méritos propios.

Ojalá que estos jóvenes y otros tantos, sigan desarrollando y avanzando e impacten positivamente en las próximas elecciones municipales y congresuales pautadas para febrero y mayo del próximo año 2020.

Atentamente,
José Vicente Calderón R.