Con el tiempo que lleva y después de todo lo cacareado se presta a suspicacias que el Ministerio Público tuviera que ser emplazado para presentar acusación contra los imputados en el denominado caso Medusa.
Ni siquiera la afirmación del magistrado Wilson Camacho de que hay nuevos imputados en el escándalo que tiene como figura principal al exprocurador Jean Alain Rodríguez ha mejorado la percepción sobre la criticable demora.
La Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) no ha debido ni acogerse a los plazos que le otorga la ley para presentar acusación contra Rodríguez y demás imputados.
La demora sugiere que no se cuenta con todos los elementos para sustentar el expediente contra los encartados en el supuesto entramado de corrupción.
Tras un primer plazo de tres meses, la prórroga actual ha sido de 15 días, que vence el 7 de julio. Por involucrar a un exprocurador general de la República y otros exfuncionarios en supuestos actos de corrupción el Medusa es un caso de mucha relevancia que las autoridades tienen que manejar con la altura y las expectativas que han creado.
