PEKÏN, 27 Oct 2012 (AFP) – Las revelaciones sobre la colosal fortuna amasada por la familia del primer ministro chino, Wen Jiabao, no fueron publicadas este sábado en la prensa china mientras continuaba en internet una censura implacable.
A unos días del 18º congreso del Partido Comunista Chino, que debe abrir la vía al recambio de los más altos dirigentes del poder, el New York Times publicó una explosiva investigación según la cual los allegados a Wen amasaron una fortuna de al menos 2.700 millones de dólares.
Las autoridades chinas bloquearon el acceso a la página internet del diario estadounidense y desplegaron una estricta censura en internet par impedir la lectura de la investigación.
El sábado por la mañana las autoridades seguían bloqueando la búsqueda por palabras clave en el servicio de microblogs Sina Weibo, el equivalente chino de Twitter.
Todos los comentarios publicados en internet sobre el artículo eran inmediatamente borrados por el ejército de censores que trabajan al servicio de las autoridades.
«Sólo una pequeña proporción de los usuarios chinos de internet va a enterarse de este artículo», afirmó el sábado a la AFP el sinólogo Willy Lam, especializado en política china y en la trastienda del partido único. Lam estimó esta proporción en «5 a 10%» de los usuarios de internet, que suman más de 500 millones en China.
En su investigación de varias páginas, el New York Times relata con detalle el increíble éxito de los allegados de Wen, que cultiva una imagen de «hombre de pueblo».
La familia del jefe de gobierno chino tiene inversiones en bancos, joyerías, centros turísticos, empresas de telecomunicaciones y proyectos de infraestructura, a veces con entidades ‘offshore’, añadió.
En muchas de estas inversiones, algunas de las empresas estatales chinas más poderosas juegan un papel importante. Sus decisiones suelen depender de las agencias gubernamentales bajo supervisión del primer ministro.
El artículo del New York Times, según Willy Lam, revela nuevas cifras y presenta elementos de prueba inéditos, a pesar de que ya se conocía en China la importancia de la riqueza de la esposa y del hijo único de Wen Jiabao.