Contra ONG
Al defender los irritantes privilegios de los congresistas, el diputado Marino Collante invitó a los críticos a hablar sobre los 1,539 millones de pesos consignados en el proyecto de Presupuesto de 2014 para las ONG. En su condición de miembro de la comisión bicameral que estudia la pieza, el legislador reformista por Santiago ha colocado sobre el tapete un tema importante. Si las entidades que reciben la asignación son tan cuestionables, Collante debe ser el primero en parapetarse en defensa de los recursos públicos.
Sería inconcebible que por defender los privilegios de los legisladores guarde silencio sobre aportes tan cuantiosos a entidades que no cumplen ninguna función social. No basta con despotricar contra las asignaciones a ONG para justificar los millones de pesos que reciben senadores y diputados para fomentar el clientelismo político, aunque disfracen la práctica de asistencia humana.
Collante, como veterano congresista, tiene que saber que muy bien que entre las funciones legislativas no figura la dádiva con recursos del contribuyente. Antes de aprobar un peso para una de las ONG que cuestiona, debería propiciar una investigación para determinar si lo merece. Esa es su responsabilidad.
