Callejón sin salida

El diálogo iniciado por el Gobierno y un sector de la oposición para superar la confrontación que desde hace dos meses ha provocado la muerte de 42 personas y cientos de detenidos no ha aplacado las protestas ni despejado la tensión que se vive en Venezuela.

Agentes antimotines y de la Guardia Nacional volvieron a intervenir con gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar una marcha convocada por estudiantes universitarios. La intervención del Gobierno para garantizar la seguridad y el orden fue aprovechada por la oposición, específicamente por el ala más radical, para torpedear las conversaciones iniciadas a instancia de la Unión de Naciones del Sur (Unasur). La protesta, convocada por estudiantes bajo la consigna “por el futuro que queremos”, se convirtió en un desafío al principio de autoridad.

Mientras un grupo mediaba y formaba cadena humana para evitar agresiones contra los agentes, otros arrojaban piedras y diversos objetos. Con todo y el diálogo, la gobernabilidad trilla un sendero todavía bastante. El panorama pinta que el Gobierno está en un callejón sin salida, por lo cual tendrá que hilar fino para lidiar con la tensa atmósfera.