No violencia.-
El Día de la No Violencia contra la Mujer, que se conmemora mañana, encuentra a este país en esa materia con unos índices verdaderamente alarmantes.
La efemérides, instituida en homenaje a Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por la tiranía trujillista, constituye un toque de inflexión por el elevado número de feminicidios que han colocado al país en primer lugar en el continente en ese infame renglón.
La población es frecuentemente conmocionada por un feminicidio o una tentativa protagonizados por parejas o exparejas.
Resultado de ese drama son decenas de niños huérfanos, que crecen al amparo de entes caritativos o de familiares.
La fecha debe aprovecharse, no sólo para exhortaciones ni ponderar la valentía de las Mirabal, sino para reflexionar sobre acciones eficaces para contener la violencia machista.
Es necesario crear conciencia para evitar la violencia de género, pero también elaborar políticas que contribuyan en ese sentido. La epidemia de feminicidios que tanto conmueve a la sociedad indica que algo anda mal. Y las autoridades ni nadie en particular deben engañarse.