Otro capítulo.-
Puede darse por descontado que se trata de otro capítulo de lo que se vislumbra como una larga serie el intercambio de reproches protagonizado por el presidente interino del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Temístocles Montás, y su antiguo camarada en la organización Franklin Almeyda.
El tono personal traza la ruta de las confrontaciones que se librarán entre peledeístas y los dirigentes del partido que se marcharon con Leonel Fernández para La Fuerza del Pueblo (LFP).
Parece, a decir del actual asalto, que son muchas las cosas que se conocerán sobre el ejercicio en el poder y las condiciones de vida de los altos dirigentes del peledeísmo. Almeyda cuestionó a Montás por sus reiterados ataques a Fernández, pero con lo que se encontró fue con una descarga a su desempeño como ministro de Interior y Policía.
Montás le echó en cara a Almeyda que, apartándose de los principios de Juan Bosch, se desplazaba por las calles franqueado por Harley Davidson, al estilo de los jeques árabes. El exministro no encontró una respuesta más punzante que decirle al presidente del PLD que a él jamás lo han ido a visitar a la cárcel por ningún caso. Aludía a la detención de Montás por el caso Odebrecht.
