Buen ejemplo
La Corte Suprema de Justicia de Colombia ha ofrecido un gran ejemplo de responsabilidad e independencia al descargar por insuficiencia de pruebas a un exsenador vinculado con el escándalo de corrupción de la multinacional brasileña Odebrecht.
El Ministerio Público no pudo demostrar que Plinio Olano recibió sobornos de la constructora a cambio de interceder en la asignación de contratos para la ejecución de obras públicas.
La absolución de Olano, que fue mencionado por otro exsenador y un contratista entre los favorecidos por la transnacional, de ninguna manera significa que la Justicia ha sido indulgente con los imputados por el escándalo de corrupción.
Por los sobornos han sido condenados excongresistas, empresarios, y hasta el jefe de la campaña para la reelección del expresidente Juan Manuel Santos.
El valor de su decisión consiste en no prestarse al juego de condenar sin pruebas fehacientes, con lo que envía un sonoro aviso a los regímenes judiciales que actúan como caja de resonancia del Poder Ejecutivo.
El Ministerio Público ha quedado mal parado, con el agravante de no saberse si fue a propósito la instrumentación sin pruebas del expediente.
