El tapón del lunes en la mañana en el puente Profesor Juan Bosch pasará a la historia como uno de las peores torpezas en la regulación del tránsito de vehículos. Sin avisar a nadie, agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito Terrestre y Transporte (Digesett) bloquearon el tráfico en la cabecera occidental de la vía desde las 5:00 hasta las 9:00 de la mañana, ocasionando un verdadero pandemonio. Los conductores y pasajeros que quedaron atrapados se hicieron todo tipo de preguntas e incluso circuló el rumor de que se había prolongado el toque de queda. Cuando se reanudó el tráfico, sin que se ofreciera la menor explicación sobre la intempestiva medida, abundaron también las maldiciones e improperios. El tapón alteró el ritmo de las actividades de las personas que se dirigían a la capital desde la zona este. A pesar de la irritante molestia las autoridades todavía no han explicado la razón de un tapón de infarto. Es irónico que en el momento en que el tránsito está más despejado las autoridades de tránsito hayan provocado un tapón tan denso y prolongado, por demás en una vía con tan pocas alternativas como un puente.
