Tiene su origen en los deltas pantanosos y densamente poblados del río Ganges, en la India, desde donde se extendió a Asia y África.
En el siglo XIX, los doctores estaban perplejos. La razón: el cólera, una misteriosa enfermedad que estaba matando a millones de personas en todo el mundo.
Aunque la primera pandemia fue en Asia, en 1817 fue en al año 1883 cuando el doctor Robert Koch, descubrió el agente infeccioso al que llamó vibrio cholerae.
La Organización Mundial de la Salud dice que todavía hay hasta cuatro millones de casos de cólera al año, lo que podría evitarse proporcionando agua potable y saneamiento.
Los países de América Latina y el Caribe han venido haciendo grandes esfuerzos para aumentar la cobertura de la población con los recursos básicos tales como el agua potable, recolección y eliminación de excretas, saneamiento alimentario y eliminación de desechos sólidos, y educando a la población en esta terrible enfermedad, la cual es prevenible, y curable con una mortalidad hoy día de menos de 1%.
La principal fuente de contaminación es el agua
Mientras no haya un sistema de agua potable eficiente en los países pobres siempre habrá cólera.
La situación actual del cólera en el mundo, particularmente en Haití, las amplias relaciones de colaboración de Cuba con el mundo, el desarrollo de nuestro turismo y la cercanía geográfica a Haití, hace que el riesgo epidemiológico en Cuba se incremente, por lo que se requiere de acciones inmediatas en la organización de los servicios de salud.
Para llevar a cabo estas acciones es necesario contar con personal de salud con competencias para la situación. Por estos motivos es que pareció pertinente realizar una revisión sobre la historia, epidemiología, cuadro clínico, diagnóstico, tratamiento y prevención de esta enfermedad.