Summer Carbuccia se nos fue
Summer Carbuccia fue un hombre de televisión que rehuyó siempre estar delante de cámaras, fue responsable de crear nuevos criterios para programas de variedades, siendo el más determinante y afortunado el programa Fiesta de Teleantillas, en que nacieron y se desarrollaron figuras como Olga Lara, Vickiana y Jackeline Estévez, con la animación de Ramón Aníbal Ramos y Nuryn Sanlley.
Para muchos jóvenes del presente, puede que el nombre de Summer Carbuccia no les diga nada en absoluto. Y no son culpables de su ignorancia. No le hemos participado en detalle quien fue este genial y arriesgado productor televisivo.
En realidad la ausencia de un mayor reconocimiento a su labor radica en otros ámbitos que no le han hecho a tiempo el acto de justicia y el reconocimiento necesario a quienes han sido precursores de un medio audiovisual tan importante como la televisión.
Carbuccia ha sido uno de sus talentos de mayor trascendencia, apoyado en dos aspectos: capacitación audiovisual profesional y creatividad personal, aplicadas de modo tal que cambiaron la perspectiva de hacer televisión hace 41 años, con impulsos de producción que elevaron ese medio a otros niveles y creando estándares que hacían imposible retroceder al pasado.
El doctor Germán Emilio Ornes, fundador de Teleantillas, y entonces propietario y director del diario El Caribe, solicitó que se ubicaran, al precio que fuera, costaran lo que costaran los mejores recursos humanos y técnicos para establecer una diferencia en las transmisiones de ese medio audiovisual.
Esa actitud de Ornes produjo adquisiciones y contrataciones cualificadas que transformarían la televisión desde entonces.
Uno de los talentos de producción contratados fue Summer Carbuccia. Bajo su orientación, la estación adquirió por vez primera el telepromter y el sonido stereo, introdujo una nueva perspectiva de las novelas contratadas, creando el “primer time” con seriales importados desde Brasil.
