La Cooperativa Vega Real convocó el pasado domingo a su Casa Club de Bayacanes, a una concentación de miles de
coopetivistas de todo el pais, para celebrar la declaratoria de las Naciones Unidas del 2012 como Año Internacional de las Cooperativas.
Esa concentración convocó a una serie de expositores que ofrecieron una panorámica de las posibilidades del cooperativismo como fuerza social revolucionaria, capaz de congregar a las personas de menores ingresos y sus capitales, para transformar su calidad de vida, sin depender de gobierno, utilizando su esfuerzo y su capacidad de organización como única vía de emancipación social.
Aquel acto, desarrollado a iniciativa de Yanio Concepción y Maria Eugenia, su gerente general, permitió celebrar la designación de este año 2012.
No me canso de admirar la militancia de Yanio Concepción, un líder social y cooperativista que ha conducido su institución a unos niveles de excelencia en sus operaciones y de compromiso social y responsable, al punto de que es clara su identificación con el medio ambiente, la lucha contra la violencia a la mujer y el desarrollo del potencial de la juventud.
Cooperativas como La Vega Real están desarrollando una revolución silenciosa, necesaria, ordenada y persistente en cada uno de sus pasos.
Haber sido testigos de esa conmemoración nos levantó el deseo de luchar para que la sociedad dominicana aprenda que el destino de los pueblos, los labra ese pueblo, organizándose y definiendo metas.
Nos llamó la atención el afanoso desvelo del personal de la cooperativa Vega Real en desarrollar el acto con extremo
cuidado hasta en su´detalles,, incluyendo una notable escenografía y una decoracion profesional en base a los símbolos y colores del cooperativismo.
Un reconocimiento, desde esta columnna, a Yanio Concepción, María Eugenia y todo su equipo de la Cooperativa Vega Real.
Eva y Newton
La diferencia es simple. Ella arrancó la manzana, él la esperó caer. Ella comió y dio a comer la manzana, él con la manzana descubrió la ley de la gravedad. Rafael Peralta Romero