PEKÍN, (EFE).- Un hombre de 35 años de edad que asesinó a ocho personas, entre ellas un niño de dos años, fue condenado a muerte hoy, lunes, por el Tribunal Popular Intermedio de la localidad de Suizhou de la provincia de Hubei (centro de China), según informó la agencia de noticias Xinhua.
Xiong Zhenlin cometió los crímenes en la ciudad de Luoyang, el pasado 4 de enero, y fue detenido una semana después.
El condenado se divorció de su esposa el pasado mes de septiembre y poco después fue rechazado por una compañera de trabajo de la empresa de desguaces en la que trabajaba.
Según explicó la acusación durante el juicio, el rechazo de las dos mujeres fue el motivo por el que Xiong decidió vengarse de la sociedad».
Cinco de las víctimas eran empleados del desguace, y las otras tres fueron la compañera de trabajo que plantó a Xiong, el nieto de ésta, y un cliente que se encontraba en la chatarrería en ese momento.
China es el país que más sentencias de pena de muerte dicta al año, con entre 8.000 y 10.000, según admiten los propios legisladores chinos, aunque Pekín no revela cifras oficiales de este tipo de penas capitales.
Amnistía Internacional (AI) y otros grupos defensores de los derechos humanos han criticado en numerosas ocasiones la aplicación china de la pena de muerte, cuya cifra supera a todas las ejecuciones que se llevan a cabo en el resto del mundo.
 
 
 
                                      
             
             
             
             
             
  
                                 
                                 
                                 
                                 
                                