La oficina local del Banco Mundial ha puesto a circular un artículo escrito por tres expertos de ese organismo multilateral sobre el efecto negativo que sobre la economía dominicana tendría el incremento de su deuda externa que dicen ya ronda el 47% del Producto Interno Bruto (PIB). Es obvio que al BM le interesa que aquí se discuta el tema del endeudamiento porque ese escrito y su envío a los medios de comunicación rebasa el límite de lo académico e ingresa en el ámbito de la preocupación. Sin saberse si los señores Aleksandra Iwulska, Javier Eduardo Báez y Alanch Fuchs redactaron ese estudio por encomienda del Directorio del Banco Mundial o por cuenta propia, lo cierto es que su contenido se convierte en piedra de debate.
Esos técnicos llaman la atención de que en un año y tres meses el Gobierno ha emitido bonos por dos mil 750 millones de dólares y advierten sobre el alto nivel del pago de los intereses de la deuda pública que ya asciende a un 25 por ciento del PIB. En ese escrito se señala que los altos niveles de la deuda “podrían dañar las perspectivas de crecimiento, incrementar la volatilidad macroeconómica y, finalmente, provocar una crisis fiscal”.
Es como prevenir sobre el posible ingreso de un ciclón. Hace más de 20 años que el Fondo Monetario Internacional fijaba en un 60% en proporción al PIB, el umbral prudente de la deuda pública, pero hoy en día cree que no debe sobrepasar el 40 %, por lo que un 47%, que se dice es el nivel del endeudamiento dominicano obliga a accionar el botón rojo. Llama la atención que la redacción y divulgación de ese escrito coincida con los esfuerzos que realiza el Gobierno por conseguir un crédito de dos mil millones de dólares para financiar la construcción de dos plantas de generación eléctrica a carbón.
De todas maneras, y para que sirva de consuelo, es importante señalar que Estados Unidos (106% del PIB) figura en la lista de las diez naciones más endeudadas del mundo, que encabeza Japón (237%), en la que solo se incluyen a tres naciones pobres (Zimbabue (202%), Jamaica (146%) y Eritrea (125%). Al mal de muchos, consuelo de tontos.