Los ecologistas no son los únicos que se han levantado contra la instalación de otra barcaza en el pestilente y contaminado río Ozama para producir energía eléctrica.

Vecinos de Villa Duarte, Ciudad Colonial, Santa Bárbara y otros sectores realizaron una protesta con pancartas y consignas desde el monumento a Fray Antón de Montesinos hasta las instalaciones de la firma Seaboard.

Mientras vecinos y ecologistas se movilizan contra el proyecto el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente y los Recursos Naturales elevó un recurso en reclamo de que se revoque el permiso a la generadora que operará en el río Ozama.

El permiso, que contrasta con el proyecto del presidente Luis Abinader para sanear y recuperar la corriente acuífera, fue otorgado por las pasadas autoridades de Medio Ambiente.

El actual titular de la cartera, Orlando Jorge Mera, ha garantizado que se tomará una decisión en beneficio del río y del medio ambiente.

Sobre el proyecto han trascendido diferencias entre funcionarios y representantes empresariales relacionados con el Gobierno.

En el Ozama ya opera una planta, razón por la cual la instalación de otra se califica como un ecocidio. Las protestas de vecinos y ecologistas son una señal de los conflictos que derivarían si se permite la operación de otra generadora de electricidad en la ribera del Ozama. Los residentes, con razón, defienden su legítimo derecho a la paz y la seguridad.