El PRM tiene hoy su gran cita con la con la convención para elegir su candidato presidencial y 3,876 para alcaldes, directores municipales, regidores y vocales.

El proceso, por más que se trate de un ejercicio democrático, no excluye la incertidumbre frente al orden, la seguridad y la transparencia, sin descartar las consabidas denuncias de irregularidades de los no favorecidos por el voto de la militancia.

Con la asistencia de la JCE, el PRM dispondrá de 1,502 centros para que los inscritos en su padrón voten por los candidatos. La organización dice contar con más de tres millones de miembros, pero no espera que más de 350 mil ejerzan el sufragio.

El secretario de organización, Deligne Ascención, también ministro de Obras Públicas, ha definido el proceso como un ejemplo de democracia y transparencia. Sin embargo, precandidatos presidenciales como Ramón Alburquerque y Guido Gómez Mazara han advertido sobre la utilización de los recursos públicos en beneficio de Abinader.

Además de Abinader, Alburquerque y Gómez Mazara compite por la nominación la señora Delia Josefina Ortiz. El proceso ha generado expectativas tanto por la elección de candidatos de importantes plazas como por eventuales desórdenes.

Pero que se deje a la militancia escoger los candidatos para competir en las elecciones municipales, legislativas y presidencial constituye un valioso aporte al sistema democrático.