Reportajes

Convierten en mercado entorno estaciones del Metro

Convierten en mercado entorno estaciones del  Metro

PARADA DEL METRO KM. 9 AUT. DUARTE. EL NACIONAL. JOSELITO PEÑA 06 -5-16

Once de las 30 estaciones que tienen las dos líneas del Metro de Santo Domingo están virtualmente arrabalizadas sindicatos a de distintas rutas del transporte público, que se han apropiado de las áreas en detrimento de los usuarios y el paisajismo que debe reinar en el ambiente.

Los alrededores de 11 de las estaciones en cuestión, han sido convertidos en terminales de pasajeros del transporte público dirigidas por desconocidos que armados de bates y tubos imponen el “orden” a su manera.

El desorden en esas estaciones del Metro es tal, que los usuarios, generalmente tienen muy poco espacio para abordar o salir de las estaciones.

Las personas que son recogidas o dejadas en el lugar por familiares amigos, corren el peligro de ser arrolladas por cualquier vehículo, ya que deben hacerlo en medio de la vía o a varios metros de las entradas a las estaciones.

Estaciones rodeadas

El Metro de Santo Domingo fue construido por la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) que dirige el ingeniero Diandino Peña, pero el principal vocero ha sido y Leonel Carrasco, el subdirector.

La primera línea del Metro fue probada el 28 de febrero del 2008 y puesta en servicio definitivo el 29 de enero del 2009.

Consta de 16 estaciones a lo largo de un recorrido de de 48.5 kilómetros desde Villa Mella, en Santo Domingo Norte, hasta el Centro de Los Héroes, al sur del Distrito Nacional.

Mientras que la línea 2, con una extensión de 12.8 kilómetros, consta de 14 estaciones, desde la avenida Luperón, al Oeste del Distrito Nacional, hasta la Padre Castellanos en la margen occidental del río Ozama.

Las estaciones de la línea 1 que están “cercadas” por vehículos del transporte público son Mamá Tingó, en Villa Mella; José Francisco Peña Gómez, en la avenida Hermanas Mirabal, en la entrada a los Guarícanos, también en Villa Mella; y Taíno en la avenida Nicolás de Ovando con Máximo Gómez.

También las estaciones Casandra Damirón, en los jardines del Teatro Nacional en la Plaza de la cultura, en la avenida Máximo Gómez; profesor Juan Bosch, en la avenida 27 de Febrero con Máximo
Gómez; la Joaquín Balaguer en la avenida Máximo Gómez, frente al Ministerio de Educación; y la Francisco Alberto Caamaño Deñó, en la avenida Correa y Cidrón, al lado del Instituto Cultural Domínico-

Americano

En tanto que en la línea 2, que es totalmente soterrada, las estaciones arrabalizadas son la Eduardo Brito en la avenida Padre Castellanos, en la cabecera occidental del Puente Francisco del Rosario Sánchez; Juan Pablo Duarte, en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte; la Pedro Francisco Bonó, en la avenida John F. Kennedy a esquina avenida Núñez de Cáceres; y la terminal María Montez, en el kilómetro nueve.

Contaminadas

El mayor desorden se observa en las terminales Mamá Tingó, en Villa Mella; en la María Montez, en el kilómetro nueve de la autopista Duarte, y en la Eduardo Brito en la avenida Padre Castellanos.

En la estación Mamá Tingó además de los vehículos del transporte público, operan en sus inmediaciones decenas de vendedores ambulantes haitianos y dominicanos que impiden el libre tránsito de las personas.

Pese a la presencia de miembros de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) el desorden es permanente.

En esta terminal operan cinco rutas del transporte público que van hacia La Victoria, Punta, Haras Nacionales, Guarícanos y Sabana Perdida.

En tanto que en la terminal María Montez operan rutas de carros del concho que van hacia la avenida Duarte con París, Los Alcarrizos, Nicolás de Ovando, el kilómetro 12 de Haina, Los Ríos, Las Caobas, Las Palmas y otras zonas de Herrera.

En la estación Eduardo Brito, a orillas del río Ozama, operan rutas de carros que van V Centenario, kilómetro nueve, y Los Mina San Vicente de Paúl, Megacentro, kilómetro nueve de la carretera Mella y otras zonas de Santo Domingo Este.

En la estacióJoaquín Balaguer, donde opera una sola ruta de carros del concho, igual que en la estación Francisco Alberto Caamaño Deñó.
En esas dos estaciones los conductores de automóviles no permiten que transportistas de otras rutas operen en esa estación.

Autoridades

El Cuerpo Especializado de Seguridad del Metro (Cesmet) está integrado por oficiales, clases y alistados del Ejército y otros cuerpos armados de la nación.

Su labor consiste en mantener la seguridad, el orden y la disciplina en las instalaciones del Metro de Santo Domingo y en los trenes que circulan por las dos vías.

El ingeniero Leonel Carrasco, sub director de la Opret, aclara que la responsabilidad de mantener el orden fuera de las instalaciones del Metro de Santo Domingo no compete a esa institución, sino a otras instancias.

En tanto que la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) tampoco tiene autoridad para tomar decisiones al margen de las resoluciones de los cabildos del Distrito Nacional y de Santo Domingo En esa institución se informó que la misma sólo está para hacer cumplir las leyes y disposiciones de tránsito, no para aprobar tales reglamentaciones.

Rutas alimentadoras

Muchos de los conductores que se han apropiado de los entornos de las estaciones del Metro, alegan que dan el servicio que debían suplir las llamadas rutas alimentadoras.

Ramón Dorciné Silva, un dominicano nativo de La Romana, que conduce un vehículo de la ruta de Los Alcarrizos, opina que son los propios pasajeros los que demandan las rutas que las autoridades no han implementado.

“Cuàndo usted llega aquí al nueve en el Metro, usted necesita otro vehículo para llegar a Los Alcarrizos, y para eso estamos mosotros”, dijo Rorciné Silva.

Aseguró que el responsable del desorden es el Gobierno, al que culpó de no haber hecho lo que debía con las rutas alimentadoras.

Manuel Diloné, nativo de Santiago, residente en Los Ríos, explica que el Metro llega hasta el kilómetro nueve, pero no pasa por los distintos sectores de Santo Domingo por donde circulan los vehículos del transporte público.

El ingeniero Leonel Carrasco, subdirector de la OPRET no pudo ser localizado para hablar sobre las rutas alimentadoras del Metro de Santo domingo.

Pero hace dos alos el ingeniero carrasco dijo que besas rutas no eran prioridad ni estaban en los planes de la Opret por ahora.

«No es una tarea de poner una guagua de allá para acá, hay que hacer estructuras, tanto para las guaguas quedarse aparcadas, amanecer y darles mantenimiento, como hacer trabajos en las avenidas donde van a brindar sus servicios, y todo eso no se puede hacer a la ligera», dijo en esa ocasión.

Expresó que antes de establecer esas rugas, debe determinarse el número de autobuses que necesitarían las mismas, y estudios en las cabeceras de las estaciones de cada línea.

Se recuerda que la Opret adquirió 100 nuevos autobuses para las rutas alimentadoras, mediante un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pero tales vehículos fueron integrados a las rutas normales de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).

Hoy esos autobuses con capacidad para 60 pasajeros operan en las rutas de Villa Mella, Quinto Centenario Los Ríos e Independencia.
El Gobierno se apresta a poner en funcionamiento la extensión de la línea 2 del Metro de Santo Domingo, mientras tiene pendiente resolver lo de las mrutas alimentadoras.

El desorden continúa y se prevé que continuará si el Metro no complementa su estructura funcional con los autobuses que demandan los usuarios para que el servicio continúe siendo eficiente, rápido y completo.

Un apunte

Rutas alimentadoras

Cuando se implementó el Metro de Santo Domingo se anunció la puesta en operación de las llamadas rutas alimentadoras.
Un proyecto iniciado junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) quedó incompleto cuando cien autobuses de 60 pasjeros fueron adquiridos, pero las rutas no fueron implementadas.

El espacio que corresponden a las rutas alimentadoras ha sido ocupado por choferes que a fuerza de coerción y amenazas se han apoderado de los alrededores de 1 de las 30 estaciones del Metro