El mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez expresó su arrepentimiento y pidió una oportunidad a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción (Pepca) por los actos de corrupción que admitió haber cometido en el caso de la denominada Operación Coral.

“…Que estoy arrepentido, que quisiera que me dieran una oportunidad y que estoy dispuesto a colaborar, pero que tengo temor por seguridad y que responsabilizo de cualquier cosa que me pase a Rafael Núñez de Aza, Elvis Muñoz Peralta y a Adán Cáceres Silvestre”, dijo Girón Jiménez cuando en el interrogatorio que le hizo la Pepca le preguntaron si tenía algo más que agregar.

En la audiencia del viernes, el Ministerio Público varió su pedimento anterior de prisión preventiva por arresto domiciliario en una ubicación que le sería comunicada al tribunal de manera confidencial, presentación periódica e impedimento de salida del país.

Además de esta medida coercitiva, requirió al juzgado que Girón Jiménez sea custodiado por agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario (VTP) y que se le imponga impedimento de salida del país.

Se asume que el Ministerio Público llegó a algún tipo de acuerdo con Girón Jiménez, pero hasta la fecha no ha sido divulgado por el órgano acusador.

El Código Procesal Penal faculta al Ministerio Público a hacer acuerdos con los imputados, pero no se sabe a ciencia cierta si ese ha sido el caso del mayor Girón Jiménez.

Sobre el particular fue consultada la procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso, quien respondió que el Ministerio Público, en el transcurso de una investigación, “aplica las medidas procesales que el Código Procesal Penal le permite que sean aplicadas”.