La crisis entre Estados Unidos y Venezuela ha registrado una preocupante escalada con el bombardeo a una supuesta instalación para la exportación de drogas en la nación suramericana. El ataque perpetrado por fuerzas estadounidenses no solo atenta contra la soberanía de Venezuela, sino que viola el derecho internacional.
Es otra provocación que se ha permitido Washington como parte de las presiones contra el dictador Nicolás Maduro, a quien ha acusado de liderar el Cártel de los Soles. El presidente estadounidense Donald Trump, que ha cercado las costas venezolanas con portaaviones y bloqueado el espacio aéreo, solo ha confirmado el ataque a la supuesta planta, pero sin ofrecer mayores detalles.
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El bombardeo, no ya a alegadas narcolanchas que según Trump zarpan de Venezuela, sino al territorio, aumenta más las tensiones en una atmósfera que está al borde del estallido. Últimamente, Estados Unidos ha confiscado petroleros a Venezuela como parte de las presiones para que el presidente Maduro abandone el poder. La violación de la soberanía de Venezuela a nombre de la lucha contra el narcotráfico genera más inquietud.
El Nacional
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