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Crónica del presente: ¡Octubre, 2022!

Crónica del presente: ¡Octubre, 2022!

Euclides Gutiérres Félix

Este es un mes de recuerdos gratos para el autor de esta columna, porque el día 28 de octubre, cumple la Promoción de jóvenes Doctores en Derecho, graduados en la Universidad de Santo Domingo, 62 años de haber llegado en octubre de 1960, para recibir el título profesional, un grupo numeroso de cerca de 150 egresados, que se ha reducido, lamentable y dolorosamente, y que estamos obligados a reunirnos para saludarnos, abrazarnos y recordar los hechos y sucesos que se han desarrollado a través de tantos años, en actividades de diferentes naturaleza, pero fundamentalmente en el caso del autor de esta columna, en el magisterio, ejercicio profesional y actividades políticas.

Estamos convencidos de que nuestra conducta como ciudadano de este país ¨Legendario, Veterano de la Historia y David del Caribe¨. Cuantas cosas han sucedido en esta república fundada por Duarte, Sánchez y Mella, el 27 de febrero 1844.

En la actualidad las cosas no marchan como quisiéramos; la Nación dominicana está atravesando por momentos difíciles, muy difíciles, que tienden a profundizarse si la mayoría de los habitantes de este pueblo no exige con responsabilidad y con el valor que ha sido tradicional, una reorientación que debe ser encabezada por el gobierno de la República, a quienes se le dio la confianza y la responsabilidad de dirigir nuestro destino, en etapas diferentes en el futuro, en las cuales permanece en constante asechanza de maniobras internacionales auspiciadas por los Estados Unidos de América, Canadá y Francia.

Los gobiernos de esos países y los Organismos Internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas, (ONU), y la Organización de Estados Americanos, (OEA), contemplan, indiferentes lo que sucede en el ¨Conglomerado humano¨, que responde al nombre totalmente incorrecto de la república de Haití.

Los periódicos nacionales traen en primeras páginas la situación por la que atraviesa ese escenario, que ahora además de los problemas graves que arrastra desde hace tiempo, al que se le han sumado la presencia de bandas y pandillas de delincuentes, que de hecho están arrastrando a millones de personas, que ahora se le ha sumado una epidemia de cólera, que cada día es mayor, que será más grave porque carecen del combustible para poner a funcionar en los escasos hospitales, los aparatos quirúrgicos, que deben ser utilizados para combatir esa epidemia, que comienza a llenar los centros médicos que desde hace varias semanas no pueden trabajar y que han invadido a los reducidos sectores productivos del país.

El director de la Organización Mundial de la Salud, calificó este brote de cólera como un revés particular en Haití, que justo se estaba preparando, según ese funcionario internacional, para ser certificado ese país libre del cólera a finales de este año.

Cuanta pena nos da de los pobres haitianos y cuantas preocupación nos acarrea a los dominicanos, que estamos siendo víctimas de una conspiración internacional, que nos obliga a tomar todas las medidas que sean necesarias para evitar que el cólera entre a nuestro territorio, el cual está amenazado por crímenes y asesinatos de haitianos que se han refugiado en las entrañas, a lo largo y ancho de todo el país.

En pie debe levantarse firme nuestro pueblo, que no merece por su trayectoria de valentía permanente, que debe sobrevivir para la tranquilidad de nuestros hijos, de nuestros parientes y nuestros decendientes.