POR: José Díaz

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Loma Miranda y el mea culpa

Planificado para el pasado jueves, pero que salió domingo, quise servirles dos temas y una excusa de contrabando, me quedé en el primero: la tragedia humana de la vejez desprotegida y la injusticia de una sociedad que sigue privilegiando a un grupito. Todo eso en la foto de Safe Fiscal, un obrero de la caña sumido en el olvido.

Lo de loma Miranda es simple. El más elemental sentido común señala que no hay garantías para su explotación, pero al igual que conSafe Fiscal, no le importa a los que tienen el poder, a pesar de que la mayoría de la población pide su preservación, que la Academia de Ciencias, el Episcopado, las Universidades, organismos de las Naciones Unidas y un largo etcétera se ha expresado en contra.

¿Quiénes están a favor? La minera que, como negocio al fin, lo que quiere es ganar dinero, los comerciantes de Bonao y comunidades vecinas porque la explotación, a pesar del daño, activa el comercio, también las autoridades de la provincia,por razones no muy distantes y finalmente los funcionarios del área que se interesan más en lo que puedan sacar sin importar que se j… cinco ríos ymueran miles de personas.

El presidente Medina no tendrá más opción que ceder a la explotación, pero buscaran una fórmula para allantarnos argumentando que será “Una explotación a baja capacidad que no causará daños a la ecología” y después destrozaran Loma Miranda como han hecho con Pueblo Viejo.

Por toda esa mentira montada, quijotescamente me sumé a la peregrinación que inició el día del 170 aniversario de nuestra independencia y concluyó el 2 de marzo en el palacio donde ni por cortesía se recibió una comisión, pero me regalé la enorme satisfacción de compartir, en los casi 85 kilómetros andados, con personas maravillosas como Fausto y “Che” de Bonao, Rafael Féliz, Rafael Cabrera y Luis de San Francisco, Raúl y el mismo Narciso Isa Conde, mi colega Robertico, Garibaldi, Bienvenido de Montecristi (camino siempre adelante con la bandera),y muchos otros. Volvió a quedarse el mea culpa.