Al revelar que encontró 326 casos de corrupción pendientes de investigación, la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, coincidió con los sectores que denunciaron el carácter selectivo de la persecución contra la malversación de los recursos públicos durante la gestión de su antecesor en el cargo Jean Alain Rodríguez.

Germán Brito señaló que en la Procuraduría Especializada para la Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) hay casos, que también serán investigados, que datan de 2003, cuando Hipólito Mejía dirigía los destinos nacionales.

Hace unos días que la exdirectora de la Pepca, Laura Guerrero Pelletier, se había ufanado de su labor, citando casos que se dilucidan en los tribunales como los escándalos de sobornos de Odebrecht y los Super Tucano. También refirió los expedientes, entre otros, contra los exalcaldes de San Cristóbal, Raúl Mondesí, y de San Francisco de Macorís, Félix Rodríguez.

Pero hasta los casos que Guerrero Pelletier cita como muestra de la lucha contra la corrupción han sido cuestionados por los supuestos cabos sueltos en las pesquisas con el propósito de encubrir a peledeístas y perseguir a opositores.

La procuradora Germán Brito fue todavía ecuánime al señalar que no sabe el criterio en que se basaban las pasadas autoridades para investigar las denuncias y las querellas de corrupción de que eran apoderadas.

Aunque acotó que sí era de manera selectiva. Estimula, después de todo, que los casos serán examinados.