En medio del llanto de sus más cercanos familiares es expuesto el cuerpo del bachatero dominicano Yóskar Sarante en en uno de los salones del Jardín Memorial.
El artista fue traído al país la tarde de ayer en un vuelo comercial por el Aeropuerto Internacional de Las Américas, procedente de Orlando, Florida, donde falleció a causa de una fibrosis pulmonar, a los 49 años de edad.
Por órdenes de su familia no se permitían cámaras en la capilla Las Orquídeas del Jardín Memorial donde los presentes lloraban la partida inesperada del intérprete de Llora alma mía.
Desconsolada y recibiendo el apoyo de sus familiares, siempre al lado del ataúd de su esposo, Clarissa Paulino, viuda del bachatero, pedía a Dios que la despertara de “este sueño que estoy viviendo”. “¡Ay Dios! Dime que esto es mentira, dime que es un sueño”, lloraba desconsolada la esposa de Sarante, con quien procreó tres hijos.
“Los últimos deseos de Yóskar fueron muchos, lo de Yóskar fue algo muy repentino y rápido, es difícil el momento, no hay palabras para expresar, realmente no me siento muy bien”, expresó a este medio Martín Alcántara, mánager del popular intérprete de música de amargue.
Al lugar llegaron amigos y seguidores para acompañar a los familiares del fenecido artista en su duelo, mientras que la ausencia de los colegas del ámbito musical brilló en las primeras horas de la tarde de ayer y esta mañana.
Los restos del intérprete de Guitarra y No te detengas, serán sepultados hoy, a las 4:00 de la tarde, en el Jardín Memorial.
Sarante nació Villas Agrícolas en el año de 1970. Hijo de Domingo Sarante y Ramona Ventura, fue el segundo hijo de la familia y el primero en estar vinculado al arte.
Desarrolló su vida infantil y su pubertad en los alrededores de las calles 30, 32, y 34, y es sus múltiples callejones de esta barriada.
Con la agrupación de Tomás Barrera, Yóskar comenzó su transitar por el arte de manera profesional. Allí comenzó a desarrollar sus habilidades como cantante. Tiempo después pasó a formar parte de la agrupación de Cheché Abreu y finalmente con el ex Beduino Guancho Viloria, con quien logró darse a conocer al popularizar la frase “Ametrállalo con tu voz”.
