Familiares de un pastor evangélico asesinado en el 2014 se quejaron de la “ineficacia y negligencia” de las autoridades en resolver el caso del que no han detenido ni identificado a los responsables. Juan Peguero (Querido) y Víctor Alcántara, afirman que su hermano Antonio Peguero Alcántara (Tony), fue ultimado el 6 de diciembre de 2014, y dicen los investigadores de la Policía a la fecha no han identificado a él o los asesinos ni han determinado el móvil del crimen.
En visita a El Nacional dijeron que el día que asesinaron a Tony, este salió de una procesadora de hielo que tenía en el barrio Los Guarícanos, de Villa Mella, Santo Domingo Norte, con destino a la Iglesia Nueva Generación, de La Toronja, en Santo Domingo Este, donde era pastor.
Apuntaron que el cadáver de su hermano fue descubierto en una yipeta Toyota, negra, de su propiedad, que estaba estacionada debajo del elevado del Expreso V Centenario, del Distrito Nacional.
Víctor y Juan deploran que el fiscal adjunto Calcaño, de la Fiscalía del Distrito Nacional, a cargo las pesquisas del crimen, a más de un año no haya podido establecer responsabilidades ni el móvil del crimen, “y cada vez que vamos o visitamos la Fiscalía, el fiscal adjunto solo dice que está trabajando pero nunca da resultado”. Los hermanos Alcántara precisan que han visitado la Fiscalía en más de 10 ocasiones.