Ladrones mantienen en zozobra a moradores de Ciudad Nueva, Ciudad Colonial y San Carlos con el robo de baterías y retrovisores de los vehículos que dejan estacionados. En estos sectores, moradores y visitantes se quejan del incremento delincuencial, donde los ladrones violan vehículos para robar objetos de valor.
Ayer un reportero de este diario al salir del Palacio de Justicia se encontró con que le habían robado la batería a su vehículo en la calle Beller.
Residentes se quejan de la falta de vigilancia policial, lo que los expone a ser víctimas de los ladrones que deambulan a todas horas del día por la zona.
El robo de baterías y retrovisores está a la orden del día en las calles de la capital, sin que las autoridades hayan impedido esa práctica. Muchos lo hacen para mantener sus vicios de estupefacientes.
Abogados del Palacio de Justicia se quejan de la falta de vigilancia policial en Ciudad Nueva, donde cada día los ladrones abren carros para robar cuanto puedan llevarse.
También en Palacio
Empleados del Palacio Nacional también se quejan de que los delincuentes tienen un azote con el robo de baterías y retrovisores en el entorno de la casa de gobierno.
Dijeron que trabajan en un estado de zozobra porque cuando salen encuentran sus vehículos con accesorios sustraídos.
También a la periodista de este diario Shira Abreu, le robaron los retrovisores de su vehículo frente a la Guardia Presidencial del Palacio Nacional.
Abreu explicó que varios empleados de las Oficinas Gubernamentales han sido víctimas de esos delincuentes “de baja monta”.
Los retrovisores cuestan cerca de 3 mil pesos y los ladrones los venden hasta por cien pesos.
Una batería de buena marca cuesta más de 6 mil pesos, los ladrones la ofertan hasta por 500 pesos. En la avenida Venezuela, de la zona oriental, el azote no ha sido mayor por la cantidad de personas que se dedican a cuidar vehículos.
