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SANTIAGO. La encargada regional del Ministerio de Medio Ambiente en la provincia Dajabón, Oneyda del Carmen González, denunció que el río Masacre podría desaparecer en los próximos meses si continúan extrayendo materiales de construcción como la arena y grava de ese importante afluente.
Mediante un informe reciente a las máximas autoridades de Medio Ambiente en Santo Domingo, se informó que decenas de haitianos siguen sacando materiales de construcción del río Masacre.
“Todo eso sigue ocurriendo a pesar de los esfuerzos que han hecho las autoridades de Medio Ambiente y los agentes del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SEMPA), para impedir que los haitianos sigan extrayendo los materiales del río”, expresó Del Carmen González.
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El comunicador Gonel Franco, de Dajabón, entiende que ante la crítica situación que presenta el río Masacre, se impone un encuentro entre autoridades ambientales de Haití y de República Dominicana para establecer medidas internacionales eviten la desaparición de dicho río, ya que sería catastrófico para ambas naciones.
Del río Masacre dependen miles de tareas de tierras que se siembran anualmente de diferentes rubros en localidades tanto de Dajabón como de Montecristi.
El Masacre nace en la loma Pico de Gallo, cerca del municipio de Loma de Cabrera y su área es de 723 kilómetros cuadrados, el 51 por ciento del lado de República Dominicana y el 49 por ciento del lado haitiano.
El cauce del río Masacre o Dajabón tiene 47 kilómetros de longitud, de los cuales unos 12 marcan la frontera dominico-haitiana.
Mientras que el caudal histórico mensual es de 3,68 metros cúbicos por segundo y del río depende una red de 57 kilómetros de canales de riego con capacidad de conducir 9 metros cúbicos por segundo e irrigar 58 mil 274 tareas (3,665 hectáreas).
El Masacre desemboca en la bahía de Manzanillo, en el océano Atlántico.
