El programa para convertir la línea fronteriza en una zona atractiva para la inversión económica es una saludable iniciativa para impulsar el desarrollo de la región.
Consciente de la trascendencia de su impronta el presidente Luis Abinader encabezó un encuentro con el Consejo de Coordinación de la Zona Especial de Desarrollo Fronterizo, a través de la cual se impulsarán y se darán incentivos a los proyectos de inversión.
En la región operan unas 80 empresas y según las propias autoridades hay otras 41 en proceso. Aunque las empresas cuentan con incentivos el proceso para instalarse no ha marchado con mayor rapidez, no se sabe si por la burocracia o cualquier otro motivo.
No es desde ahora que se anuncian facilidades para las compañías que se instalen en la zona fronteriza, donde el intercambio comercial con Haití se ha convertido en una de las principales fuentes de subsistencia. Tienen que existir cientos de proyectos concebidos para crear empleos, limitar la emigración ilegal y generar divisas que han sido engavetados por falta de financiamiento o simplemente de viabilidad.
La pobreza y el desempleo son la nota más característica de las comunidades fronterizas. La comisión rehabilitada por el Gobierno para analizar y aprobar los proyectos de inversión en las provincias puede realizar una gran labor en beneficio de su desarrollo.
