El padre del empresario Matías Avelino Castro, perseguido por el asesinato del periodista José Silvestre, ha ofrecido un vigoroso ejemplo a la sociedad de cómo debe reaccionar un progenitor ante la conducta criminal atribuida a su hijo, al instarlo a entregarse a las autoridades y responder como hombre por lo que hizo.
La reacción del agricultor Alosante Castro contrasta con el común de gente que ante situaciones similares generalmente alegan que sus vástagos son angelitos que no han cometido los hechos que se les imputan, sin reparar en que caen en encubrimiento o que alientan a que sus parientes incurran en acciones delictuosas.
Don Alosante es un hombre de trabajo, que a sus 75 años proclama que nunca había pisado la puerta de un cuartel, hasta que tuvo que presentar declaraciones al Ministerio Público sobre el comportamiento de su hijo, acusado de ser autor intelectual del asesinato del comunicador.
No son pocos los hogares que se lucran o disfrutan del dinero que aportan sus hijos, sin que los padres siquiera indaguen de dónde brotan tales fortunas, pero el señor Castro advirtió muchas veces a Matías Avelino Castro que tuviera cuidado con las negociaciones que hacía porque siempre le llamó la atención la gran cantidad de dinero que manejaba.
Un hombre serio que nunca había pisado la puerta de un cuartel, ha sufrido por culpa de un hijo que no atendió a sus sabios consejos, el escarnio de tener que someterse a ásperos interrogatorios de un fiscal, pero aun así, don Alosante insiste en que Matías Avelino debe responder como hombre por lo que hizo.
El auge de la criminalidad, entre otras causas, tiene origen en la permisión de la familia frente a hijos que a temprana edad dan notaciones de desviación moral y pasan a integrar la creciente legión de jóvenes convertidos en consuetudinarios infractores de la ley.
Ejemplar y valiente ha sido el juicio externado por el señor Alosante Castro, al ser enterado por el fiscal de que a su hijo lo persigue la justicia por ser el autor intelectual del secuestro y asesinato de un periodista: Lamento mucho la situación por la que atraviesa mi hijo, pero él debe responder por sus hechos.
Que ningún padre o madre ignore el responsable comportamiento de este agricultor de Monte Plata, que en vez de apañar, ocultar o justificar el comportamiento criminal atribuido a su hijo, ha reclamado de su vástago que responda como hombre ante la justicia.

