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Diversión infantil de los años 80

Diversión infantil de los años 80

Independientemente de lo que pasaba en el mundo, en la década de los 80 República Dominicana era un país en efervescencia política, social y económica con barrios en crecimiento, sin asfalto, escasa agua potable y muy poca energía eléctrica.

Estos factores junto a otros hacían que los muchachos se las ingeniaran para divertirse, casi siempre con juegos creados por ellos mismos.

Esta fue una década tranquila, solo existían los malhechores habituales. No había proliferación de ladrones, violadores seriales, y mucho menos secuestros. Tampoco se hablaba tan marcadamente de narcotráfico o terrorismo.

Se hablaba más de Comunismo o Guerra Fría que de corrupción administrativa. Temas como sicariato, accidentes de tránsito, Internet, robo de identidad, redes sociales, teléfonos celulares, cambio climático, contaminación, calentamiento global, energías renovables, tecnología verde, feminicidios, entre otros eran palabras del futuro.

Por estas razones se podía salir a jugar a las calles con toda libertad, ir por los colmados a recoger tapitas de refrescos de Coca Cola o Pepsi, que eran las marcas más populares y en competencia, para luego ser usadas como pago en los juegos de chatas, o hacer fufú era algo común.

Los ochentas era la era del papel, el aluminio y el cartón. Aún los plásticos no eran productos de primer orden. Era una época en donde se compraban dos cheles de hielo, en cualquier casa. En los colmados se vendían centavos de mantequilla y salsa de tomate en papel común, y casi todos los productos eran empacados en fundas de papel.

Era la época en que no había televisión en todas las casas, en cualquier galería había un puesto de comics, y se asistía al cine, por lo regular, solo al matinée de los domingos. No había palomitas de maíz, se consumían los friquitaquis (un pan de agua con una rodaja de tomate y otra muy fina de mortadela con un chin de vinagre picante) y los frío-frío.

Una gran mayoría de población adulta y joven fumaba cigarrillos y podía hacerlo donde quisiera. No existía el agua embotellada ya que cuando se tenía sed se pedía del líquido en cualquier casa. En esta era se jugaba donde quiera y sin temor a nada.

Muchos de los juegos de esa época han sido desplazados por la era digital. Los vídeos juegos, la fabricación de juguetes en masas, el Internet, la televisión por cable y la era de la publicidad y el consumo, han creado nuevos hábitos de diversión que son los que predominan en la actualidad.

 

Juegos de ayer
Bolas o bellugas (bolas)
Es un juego en el que pueden jugar más de dos competidores al mismo tiempo. Consiste en hacer un círculo y una raya a unos 15 pies de este. En el círculo serán depositadas las bolas de cada jugador siempre el mismo número para todos.

Todos los integrantes tirarían con su bola clave (bon), hacia la raya el que quede más cerca de esta, sería el primero en tirar.

El juego se basa en tratar de sacar la mayor cantidad de canicas posible. Quien al final del juego termine con más bolas sería el ganador de juego. Por lo regular se jugaba en tierra plana y limpia, casi siempre en el patio o frente de las casas. Estos juegos tenían una serie de reglas que eran respetadas por todos.

 

El fufú
Al igual que el yoyo era un juego individual, que consistía en tomar una tapita de refresco, malta o cerveza, y con una piedra machacarla, hasta hacerla totalmente plana.

Después se le hacían dos hoyitos en el centro con un clavo. Luego se le introducía un hilo de nylon y se la hacía un nudo. Para hacerlo funcionar se les daba vueltas a manera circular hacia delante y se le halaba hacia los extremos.

La tapita empezara a girar en forma de sierra, lo que a su vez producía un sonido (fu, fu, fu,) que es la onomatopeya que le da el nombre. Este juego se tornaba peligroso ya que muchas veces se rompía el hilo y la tapita salía disparada y podía cortar al jugador o espectador.
Gomas de carro
Era la forma de el niño imitar que andada en carro. Consistía en coger un neumático de un vehículo e introducirle dos palos de escobas en el canal interno al que ya se le había echado agua.

Se agarran los palos y se empieza a rodar. La imaginación entra cuando con la boca se intentaba imitar el sonido del carro, ya sea en la aceleración, freno y bocina.
Rueda de motocicleta
Al igual que con la goma del auto, los muchachos se desplazan corriendo por callejuelas y callejones con la impresión de andar en un potente motor. Esta rueda tenía la particularidad que era guiada mientras se golpeaba con un palito.

Otra forma de hacerla correr era con el cabezal de la penca de una mata de coco, con un pote de plástico acondicionado para esto.
Rueda de manguera
Quizás era la forma más estética de andar con una rueda. Esta se fabricaba con un trozo de manguera, convertido en círculo y unida con un pedazo de palo. Era conducido con bastón curvo hecho con un alambre de una percha.
Trompo

Es un tipo de entretenimiento traído a la ciudad desde los campos dominicanos. De manera rudimentaria se hace con un pedazo de palo, al cual con un machete se le hace una punta que luego es pulida y cortada, para luego introducirle un clavo, su forma final es de cono punta arriba. Con un hilo de gangorra y cierta habilidad es tirado y se hace girar.

Se jugaba haciéndolo girar en el aire y atrapándolo en la palma de una mano. También una de las competencias más comunes era quien lo hiciera girar por más tiempo. Otra forma de competir en grupo era colocando uno de los trompos en un círculo y los demás le tiraban con la intención de dañarlo, el que fallaba debía colocar el suyo y los demás harían lo mismo.
La chata
Las chatas o chatos eran piedra de río de forma achatado a manera de plato. Se usaban para jugar sacando tapitas de un círculo en forma ovalada (“rom”). Se jugaba además con mate (golpear un chato con otro) y cuarta (extensión de la mano desde la punta del dedo meñique hasta la punto del dedo pulgar.

Era posiblemente el juego más versátil pues en el podían intervenir postalita de peloteros, gomitas o cualquier cosa que pudiera tener algún valor.
Carrito de caja de bola
Era el go-kart de los pobres. Se fabrica con tres cajas de bola y un pedazo de madera. Dos ruedas son puestas detrás y la otra en la parte delantera junto a otro trozo de madera que servirá de timón. Era jugado por dos niños, uno encima del carrito y otro empujando. Tenía el inconveniente de que solo podía correrse en las aceras sin hoyos o en lugares con cemento o asfalto.
Yoyo
El yo-yo es un juguete formado por dos discos de plástico o de otros materiales unidos con por una pequeña barra. Dentro de los discos se deja un espacio en donde se enrolla pedazo de hilo hasta el borde.

Donde termina el hilo se le hace un pequeño círculo por donde se introduce un dedo.

Luego se tira el yoyo hacia el suelo u otro lugar y se hace girar, subir y bajar mientras gira en forma de sierra. Ya que no era fácil conseguir este juguete, los muchachos lo fabricaban con dos tapas de compotas unidas con un palito.
Teléfono de latas
Un teléfono de lata era un juguete de comunicación construido con dos pequeñas latas a las cuales se les quitaba las tapas y se hacia un pequeño agujero en el fondo. Luego era colocado un largo hilo de gangorra y en sus extremos se le hacia un nudo para que no se salieran de los agujeros.

La acción del juego consistía en que uno de los chicos hablaba por una de las latas mientras el otro “escuchaba”. Y así se alternaban y podían mantener una conversación poco fluida, pero divertida.

El Nacional

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