Las reservas, por no decir el rechazo a la apertura de la docencia presencial, se fortalecen con las violaciones en que han incurrido las propias autoridades para prevenir la propagación del covid en los planteles.
En la víspera el Ministerio de Salud Pública no había cumplido con la desinfección, higienización y adecuación de los centros educativos a que se comprometió para garantizar la seguridad de estudiantes, profesores y empleados administrativos.
Ante la veloz propagación de un virus que en los últimos días ha establecido récord de contagiados distintos sectores, encabezados por las sociedades médicas especializadas, estimaban que no estaban dadas las condiciones para la reanudación a partir de hoy de las clases presenciales.
Sin embargo los ministerios de Educación y Salud Pública pasaron por alto las observaciones al llamar a clases sobre la base de distintos requisitos y con la advertencia de que la asistencia era voluntaria. Por la covid y las condiciones de los planteles la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) exhortó ayer a los educadores a no asistir a las aulas para docencia presencial.
Por las mismas razones las universidades optaron por el modelo virtual hasta que comience a descender el pico de los contagios provocado por la variante ómicron y el efecto de la influenza. La violación de las normas para garantizar la seguridad en los planteles es un mal presagio sobre la apertura de las clases presenciales.
