La muerte de Bélgica Adela Mirabal (doña Dedé), acaecida ayer tarde a los 79 anos, a causa de una fibrosis pulmonar, acongoja a la sociedad dominicana que durante más de cincuenta años la tuvo como la mariposa sobreviviente que sobrevoló el jardín de la libertad que cultivó junto a sus tres hermanas malogradas por hienas de intolerancia.

Sin poder sobreponerse al desgarrante dolor que causó el brutal asesinato de Patria, Minerva y María Teresa, a manos de esbirros de la tiranía de Trujillo, doña Dedé dedicó el resto de sus días a venerar el recuerdo de sus hermanas y promover su ideario libertario para lo cual convirtió la residencia familiar en Aguas Negras, Salcedo, en un museo que exhibe muebles, objetos y documentos de las heroínas.

Mujer valiente, amorosa, abnegada, patriota, solidaria, doña Dedé fue tronco de una familia que ofrendó la vida de sus a sus hijos por la causa de la libertad y la democracia y que sus descendientes abrazaron también esos sagrados principios.

El Nacional se une al duelo nacional por la muerte de tan digna y ejemplar mujer y expresa votos de solidaridad con la familia Mirabal ante tan irreparable pérdida. Que Dios acoja en su santo seno a Dona Dedé Mirabal.